UCRANIA-ARGENTINA: NUEVAS OPORTUNIDADES DE ASOCIACIÓN GLOBAL

La reactivación de las relaciones entre Ucrania y Argentina abre nuevas oportunidades para ambos países, dado el potencial de Argentina como líder regional en América Latina y sus históricos vínculos con Ucrania.

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La reactivación de las relaciones entre Ucrania y Argentina abre nuevas oportunidades para ambos países, dado el potencial de Argentina como líder regional en América Latina y sus históricos vínculos con Ucrania. La numerosa diáspora ucraniana, compuesta por aproximadamente 500,000 personas, actúa como un importante puente entre ambos Estados y puede contribuir al intercambio cultural y al fortalecimiento de las relaciones bilaterales. En la etapa actual, existen oportunidades para el crecimiento económico conjunto, especialmente en el desarrollo de nuevas tecnologías y la explotación de recursos naturales.

Después del inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022, Argentina condenó formalmente la agresión y apoyó la soberanía y la integridad territorial de Ucrania en las votaciones de la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, la posición real del país se mantuvo neutral, con lazos comerciales y políticos continuos con Rusia, así como la intención de unirse a los BRICS. La influencia multidimensional de Rusia en Argentina se ha convertido en un desafío para las relaciones entre Ucrania y Argentina, pero, al mismo tiempo, ha creado la necesidad de intensificar la interacción entre ambas partes para contrarrestar dicha influencia.

El punto de inflexión se produjo a finales de 2023, cuando el representante del partido “La Libertad Avanza,” Javier Milei, conocido por sus actitudes favorables hacia Ucrania, ganó las elecciones presidenciales. Desde entonces, Argentina se ha sumado a una serie de iniciativas ucranianas, entre ellas la Fórmula de Paz. En este marco, Argentina se incorporó a los grupos de trabajo para implementar la cláusula sobre seguridad radiológica y nuclear, así como para restablecer la integridad territorial de Ucrania. También ha participado en la Cumbre Mundial por la Paz, en el formato Rammstein, la Plataforma de Crimea y la Coalición Internacional para el retorno de los niños ucranianos. La cooperación en materia de seguridad y defensa entre ambos países sigue siendo un tema prioritario.

Las estadísticas comerciales muestran un bajo nivel de interacción económica, lo que hace que esta cuestión sea urgente para ambas partes. Para fortalecer la cooperación en el futuro, es importante planificar e implementar proyectos estratégicos a largo plazo que beneficien a ambos países. Esto puede incluir el desarrollo de iniciativas conjuntas en los campos de tecnología, defensa y cultura, que no solo aumentarán el nivel de interacción entre ellos, sino que también contribuirán a fortalecer sus posiciones en la arena internacional. Ambos países tienen ahora oportunidades únicas de colaboración, que deberían aprovecharse al máximo para forjar una posible asociación estratégica en los próximos años.

 

 

Contenido

 

INTRODUCCIÓN

LUGAR Y PAPEL DE ARGENTINA EN EL ESCENARIO MUNDIAL

1.1. Prioridades geopolíticas de Argentina en el contexto global

1.2 Direcciones clave de la política exterior de la administración de Javier Milei

1.3 La evolución de las relaciones de Argentina con la Federación Rusa

RELACIONES UCRANIANO-ARGENTINAS: DEL ESTABLECIMIENTO AL RENACIMIENTO

2.1 Formación y desarrollo de las relaciones (finales del siglo XX – principios del siglo XXI)

2.2 Posición de Argentina frente a la agresión rusa contra Ucrania (2014-2023)

2.3 Desarrollo de las relaciones entre Ucrania y Argentina después de la invasión rusa a gran escala de Ucrania

2.4 Nuevas oportunidades para las relaciones ucraniano-argentinas con la elección de Javier Milei 

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

 

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de las relaciones entre Ucrania y Argentina es un tema extremadamente relevante en la política exterior de Ucrania, dado los desafíos y oportunidades globales contemporáneos que ambos países enfrentan. Como uno de los principales países del G-20 y un importante líder regional en América Latina, Argentina desempeña un papel significativo en la política y la economía internacionales, a pesar de los desafíos económicos que enfrenta. Su ubicación estratégica y sus vastos recursos naturales, en particular sus importantes reservas de litio, convierten a este país en un socio clave para Ucrania en el contexto de los cambios globales y la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías, tanto en el proceso de acumulación de recursos para la guerra contra la invasión rusa como en el contexto de la reconstrucción.

En la Estrategia de Política Exterior de Ucrania, adoptada en 2021, Argentina se define como uno de los tres países prioritarios de América Latina para el desarrollo activo de la cooperación, aunque solo en el contexto de las relaciones comerciales y como país del G-20: “Para diversificar aún más el comercio exterior de Ucrania, se debe desarrollar activamente la cooperación con los países de América Latina y el Caribe, principalmente con la República Argentina, la República Federativa de Brasil y los Estados Unidos Mexicanos, países que son líderes regionales y miembros del Grupo de los Veinte”.

Además de los aspectos económicos, es importante prestar especial atención a la numerosa diáspora ucraniana en Argentina, que asciende a aproximadamente 500.000 personas. Esta comunidad ya se ha convertido en un importante puente entre Ucrania y Argentina, promoviendo el intercambio cultural y fomentando el desarrollo de las relaciones bilaterales. Históricamente, Argentina fue uno de los primeros países en reconocer la independencia de Ucrania, lo que crea una base sólida para una mayor cooperación y entendimiento mutuo entre ambos estados.

En las condiciones actuales, en las que Ucrania necesita el apoyo de socios internacionales, el restablecimiento y fortalecimiento de las relaciones con Argentina abre nuevas oportunidades de desarrollo en todas las esferas, desde la economía y la política hasta la educación y la cultura. Esto no solo incrementará el conocimiento sobre Ucrania en América Latina, sino que también contribuirá al establecimiento de vínculos sostenibles a nivel internacional, ayudando a ambos países a superar los desafíos que enfrentan.

 

LUGAR Y PAPEL DE ARGENTINA EN EL ESCENARIO MUNDIAL

Prioridades geopolíticas de Argentina en el contexto global

A principios del siglo XXI, la política exterior de Argentina se forma bajo la influencia de diversos factores internos y externos que determinan sus prioridades, asociaciones clave y su postura ante los desafíos globales. La constante crisis económica obliga al país a llevar a cabo una diplomacia activa para reestructurar su deuda y atraer inversiones extranjeras, así como a buscar la diversificación de sus vínculos económicos externos mediante el fortalecimiento de asociaciones con países de diferentes regiones del mundo.

Argentina muestra una tendencia a cambios frecuentes en su rumbo político, dependiendo de la ideología de la administración gobernante. Las fuerzas políticas de izquierda y de derecha definen las prioridades de política exterior del país de maneras distintas. Los gobiernos de izquierda, como los períodos de Néstor Kirchner (2003-2010) y su esposa Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), se enfocan en fortalecer los vínculos con países vecinos y en alianzas dentro de América Latina (MERCOSUR, UNASUR), y a menudo adoptan una retórica antioccidental. Por otro lado, los gobiernos de derecha, como el de Mauricio Macri (2015-2019), buscan cooperación con países más desarrollados, en particular con EE.UU. y la UE, promoviendo una política de apertura para atraer capital internacional.

Argentina, ubicada en América del Sur, presta considerable atención al fortalecimiento de los vínculos con los países vecinos, especialmente dentro del MERCOSUR (una asociación de integración económica que, además de Argentina, incluye a Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, que está completando su proceso de adhesión). En total, este bloque representa 15 mil millones de dólares en exportaciones del país (de un total de 66,8 mil millones) y 21,9 mil millones de dólares en importaciones (de un total de 73,7 mil millones). El principal socio comercial de Argentina es Brasil, que representa el 18% de todas las exportaciones y el 23% de las importaciones.

En los últimos veinte años, China se ha convertido en uno de los socios internacionales más importantes de Argentina, comenzando a principios del siglo XXI a penetrar activamente en América Latina. En 2004 se firmó el primer acuerdo de asociación estratégica entre Argentina y China, y en 2013, durante la visita de Xi Jinping a Argentina, la relación entre ambos países fue declarada una “Alianza Estratégica Integral”. China se ha convertido en uno de los principales socios comerciales de Argentina (con una participación del 8% en las exportaciones y del 20% en las importaciones) y en un inversor clave. La cooperación abarca tanto proyectos conjuntos de infraestructura como la exportación de materias primas. En 2022, los jefes de Estado, Alberto Fernández y Xi Jinping, firmaron un memorando de entendimiento que confirmó la intención de Argentina de sumarse a la iniciativa china ” La Franja y la Ruta “.

Además, los reclamos de Argentina sobre parte de la Antártida (es decir, la Antártida Argentina, que también es reclamada por Chile y el Reino Unido) y las Islas Malvinas (Falkland) juegan un papel importante. El conflicto con el Reino Unido por las Malvinas tiene raíces históricas y territoriales: Argentina considera las islas parte de su territorio soberano, ocupado ilegalmente por los británicos desde 1833. A pesar de que ambos países negocian en el marco de organizaciones internacionales, mantienen posiciones opuestas: el Reino Unido considera las Malvinas como su propio territorio de ultramar y reconoce el derecho de los residentes locales a la autodeterminación, mientras que Argentina insiste en devolver las islas a su jurisdicción, considerando no resuelta la cuestión de la soberanía.

Argentina es un miembro activo de las Naciones Unidas, el Grupo de los Veinte (G-20) y de organizaciones regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), MERCOSUR y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). A través de estas organizaciones, el país busca influir en la política regional y proteger sus propios intereses. Además, su participación en el G-20 le permite mantener un diálogo con las principales potencias mundiales e influir en la política económica internacional.

 

1.2 Direcciones clave de la política exterior de la administración de Javier Milei

La llegada de Javier Milei al poder en Argentina el 10 de diciembre de 2023 marcó un giro brusco en la política exterior del país. El presidente libertario otorga al componente ideológico un papel significativo en sus prioridades de política exterior. Durante la campaña electoral, fue recordado por sus duras declaraciones sobre la necesidad de distanciarse de los “gobiernos comunistas de China y Brasil” y por sus críticas a los regímenes autoritarios de izquierda en Venezuela, Cuba y Nicaragua. En la sección de política exterior de su programa preelectoral, identificó como principios fundamentales “la protección ilimitada de todas las democracias liberales del mundo” y la “promoción del libre comercio entre estados para favorecer el bienestar general”.

Al comienzo de su presidencia, Javier Milei instó a una reorientación hacia los representantes del mundo democrático libre, destacando en primer lugar a Estados Unidos e Israel como sus principales aliados. El giro geopolítico de Argentina también fue confirmado por la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, quien anunció el retiro de la solicitud de ingreso de Argentina a los BRICS, presentada previamente por la administración presidencial anterior y que debía concretarse el 1 de enero de 2024.

A diferencia de la mayoría de los líderes latinoamericanos, Milei es un firme defensor de Israel. No es de extrañar que realizara su primera visita internacional en febrero de 2024, específicamente a Israel, donde expresó su apoyo al gobierno de Benjamín Netanyahu y prometió trasladar la embajada argentina a Jerusalén Oeste. El 13 de julio, Argentina reconoció a Hamás como organización terrorista. Además, un tribunal argentino acusó a Irán y a Hezbolá de organizar un ataque terrorista contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y contra el Centro Judío en 1994. Aparte de la afinidad personal de Milei por este país del Medio Oriente, también vale la pena considerar que Argentina tiene la comunidad judía más grande de América Latina y una de las más grandes del mundo en general.

La principal prioridad de política exterior del presidente Javier Milei es el desarrollo de las relaciones con Estados Unidos. Hasta septiembre de 2024, ya ha realizado seis visitas a este país, donde se reunió no solo con representantes gubernamentales, sino también con inversores y grandes empresarios, incluidos tres encuentros con Elon Musk. El nuevo gobierno argentino también intensificó la cooperación militar con Estados Unidos. En abril de 2024, Milei anunció la construcción de una base militar en Ushuaia junto con Estados Unidos, destacando que fortalecer la alianza estratégica con este país es la mejor manera de proteger la soberanía argentina en un mundo globalizado y lleno de conflictos. En mayo de 2024, la ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, firmaron un documento sobre el fortalecimiento del “diálogo estratégico” entre ambos países y acordaron celebrar reuniones periódicas para discutir temas bilaterales, regionales y globales clave.

A través de la mediación de Washington, Argentina compró 24 aviones de combate F-16 de Dinamarca y recibió un avión Hércules C-130 como regalo de Estados Unidos

El 18 de abril de 2024, el gobierno de Argentina solicitó el estatus de socio global de la OTAN, en línea con la política general del país de acercamiento con Estados Unidos y otros países occidentales.

En una reunión con el canciller alemán Olaf Scholz en junio de 2024, se anunció que Argentina estaba considerando ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) . Es importante señalar que Ucrania también está trabajando activamente para unirse a esta organización y que, en octubre de 2022, fue reconocida como miembro potencial de la OCDE.

Javier Milei mantiene relaciones muy estrechas con líderes internacionales de orientación conservadora. En febrero de 2024, se reunió con Donald Trump en la conferencia conservadora CPAC en Estados Unidos, y en junio de 2024 fue invitado especial a la cumbre del G-7 por invitación de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Además, Milei asistió a la cumbre del partido español Vox, en apoyo a su líder Santiago Abascal, y ha mantenido una comunicación cercana con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Al mismo tiempo, las cuestiones ideológicas se convirtieron en motivo de una serie de conflictos diplomáticos con varios gobiernos de izquierda. Por ejemplo, España convocó al embajador de Argentina debido a una declaración de Javier Milei sobre la posible corrupción de la esposa del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Las relaciones con Brasil también siguen siendo tensas: Milei y el presidente brasileño, Lula da Silva, intercambian comentarios críticos y no mantienen reuniones cara a cara. Durante la Cumbre del Mercosur del 8 de julio de 2024, en lugar de reunirse con los líderes de esta asociación, Milei participó en la Conferencia de Acción Política Conservadora, organizada por el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Además, la Presidencia de Argentina emitió un comunicado acusando al presidente boliviano, Luis Arce, de llevar a cabo un “falso golpe de Estado organizado por el gobierno boliviano.

A pesar de los comentarios anteriores de Milei sobre China, su administración está adoptando un enfoque pragmático, reconociendo que la República Popular China es el segundo mayor socio comercial de Argentina. El comercio bilateral superó los 17.000 millones de dólares en 2023, mientras que China es el principal comprador de productos agrícolas del país y un importante inversor. Xi Jinping incluso envió una carta de felicitación de cumpleaños a Milei, quien, en una entrevista, describió a China como un “socio comercial muy interesante” y confirmó su intención de visitar este país asiático en enero de 2025.

Antes de la llegada de Milei al poder, el país atravesaba una crisis económica crónica, con un nivel de pobreza que alcanzaba el 40% y una inflación que superaba el 200% anual. En vista de esto, es innegable que, al igual que en la campaña electoral, las actividades de la administración presidencial están dirigidas principalmente a resolver problemas internos. Sin embargo, también hay actividad en política exterior que refleja las prioridades del gobierno. En el contexto de la lucha por influencia, mercados y recursos en América Latina entre la UE, EE. UU., China, Rusia y otros países, Argentina puede convertirse en un socio prioritario para los estados occidentales gracias a valores y visiones compartidos en los campos de defensa y seguridad internacional. Esto, a su vez, puede conducir a una mayor inversión en el país.

 

1.3 La evolución de las relaciones de Argentina con la Federación Rusa

La intensificación de las relaciones entre Argentina y la Federación Rusa comenzó a principios del siglo XXI, en particular después del encuentro entre Néstor Kirchner y Vladímir Putin al margen de la Asamblea General de la ONU el 15 de septiembre de 2005. Tras la conclusión de la Declaración Conjunta sobre el establecimiento de relaciones de asociación estratégica y la firma de siete documentos bilaterales a finales de 2008, Argentina pasó a ser uno de los siete países latinoamericanos con los que la Federación Rusa tenía el estatus de asociación estratégica. En 2015, esta asociación fue declarada “integral”.

Durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), las relaciones entre los países se volvieron mucho más estrechas, ya que la entonces presidenta criticaba a Occidente y, en contrapartida, mostraba un trato muy cordial hacia el presidente ruso. No en vano se le prestó especial atención durante la Cumbre del G-20 en San Petersburgo en 2013, donde ambas partes discutieron la cooperación económica y militar.

En julio de 2014, Putin visitó América Latina, incluida Argentina, donde se firmaron acuerdos de cooperación en materia de comunicaciones, asistencia jurídica mutua en casos penales y uso de energía atómica con fines pacíficos. Durante la visita, el canal de propaganda Russia Today, que para la primavera de 2015 ya cubría el 80% del territorio argentino, fue incluido ceremonialmente en la transmisión en Argentina.

En 2015, la presidenta argentina encabezó una numerosa delegación a Rusia, donde se firmaron varios acuerdos, entre ellos la compra de helicópteros militares rusos y la construcción conjunta de una central nuclear en Argentina (aunque el proyecto fue posteriormente detenido). Durante la visita, Cristina Fernández de Kirchner condenó las sanciones occidentales contra Rusia.

La cooperación con Rusia no se deterioró ni siquiera con la elección del centroderechista Mauricio Macri como presidente (2015-2019), quien en general abogó por una mayor cooperación con Occidente. El presidente Vladímir Putin visitó el país por segunda vez durante la Cumbre del G-20 a finales de 2018, donde tuvo la oportunidad de sostener un encuentro personal con Macri. Cabe recordar que la cumbre tuvo lugar pocos días después del incidente en el estrecho de Kerch, cuando las fuerzas rusas se apoderaron de tres barcos militares ucranianos. Argentina no abordó este tema durante el evento; solo se sabe que el presidente estadounidense, Donald Trump, canceló su reunión con el presidente ruso debido a estos acontecimientos.

Durante la presidencia de Alberto Fernández (2019-2023), en plena pandemia de coronavirus, Argentina compró la vacuna rusa “Sputnik V”, convirtiéndose en el segundo país después de Bielorrusia en aprobar su uso y, posteriormente, inició la producción de la vacuna en su territorio.

Después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Argentina no se sumó a las sanciones contra la Federación Rusa, citando que las relaciones económicas entre ambos países ya eran mínimas, por lo que las sanciones no tendrían sentido. Además, según el presidente Fernández, las sanciones contra Rusia tienen consecuencias negativas para todo el mundo, en particular para Argentina. Sin embargo, las restricciones impuestas por los países occidentales también tuvieron consecuencias: debido a ellas se suspendieron varios proyectos, lo que provocó una tendencia negativa en la dinámica de la cooperación ruso-argentina.

En 2021, Rusia era solo el decimosexto mercado más importante para las exportaciones argentinas, con una participación de alrededor del 1% del comercio exterior. En general, durante los últimos 30 años, Rusia nunca ha estado entre los 10 principales socios comerciales de Argentina. Al comparar el nivel de comercio con Rusia con el de otros países de la región (en particular, Brasil), se observa que Argentina depende mucho menos de los vínculos comerciales con Moscú, lo que permite a las autoridades argentinas mayor margen de maniobra para apoyar a Ucrania.

Después de la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022, el comercio entre Argentina y Rusia fue de solo 777,56 millones de dólares, un 42% menos que el año anterior. Desde Argentina se exportaron bienes y servicios a Rusia por valor de 499,73 millones de dólares y se importaron por valor de 277,83 millones de dólares. Argentina exportó principalmente mantequilla, limones, peras frescas e hígado de res congelado a Rusia, mientras que importó principalmente mezclas de urea con nitrato de amonio, combustible diésel, urea con alto contenido de nitrógeno, fertilizantes con nitrógeno y fósforo, así como cloruro de potasio.

Para difundir su influencia, Rusia ha creado una poderosa red de medios de propaganda, incluidos RT en Español, Sputnik Mundo y granjas de bots para difundir mensajes en redes sociales. Existen partidos prorrusos marginales que promueven falsedades rusas, como el Partido Comunista de Argentina y el Frente de Izquierda. La Federación Rusa ejerce influencia en el ámbito de la diplomacia cultural a través del Centro de Cooperación Rusa (“Rossotrudnichestvo”) en Buenos Aires, la Casa Rusa, que organiza regularmente eventos culturales (obras de teatro, proyecciones de películas, festivales, etc.), en particular sobre la glorificación de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial y la popularización de la cultura clásica rusa, promoviendo también el estudio de la lengua rusa. En 2018, también se inauguró el Centro Ruso, con el apoyo de la Fundación Mundo Ruso, en la Universidad de Buenos Aires.

Desde 2014, los centros culturales rusos han intensificado sus esfuerzos para legitimar la anexión de Crimea mediante la organización de eventos educativos y culturales en América Latina. Un ejemplo de esta actividad es la creación del “Club de Amigos de Crimea” en Buenos Aires, que difunde narrativas propagandísticas sobre Crimea e invita a representantes de las autoridades de ocupación de la península a sus eventos. Tras el inicio de la invasión a gran escala, Rusia intenta reparar su reputación, dañada por la agresión contra Ucrania, difundiendo mensajes sobre la necesidad de combatir la “rusofobia” y de luchar contra la cancelación de la cultura rusa en el mundo.

Rusia también realiza activamente intercambios juveniles con Argentina y ofrece becas para estudiantes. Para mantener relaciones con los graduados argentinos de universidades rusas, existe en Argentina una filial de la Asociación Mundial de Graduados de Instituciones de Educación Superior. Otro ejemplo de influencia sobre el público juvenil es la invitación activa de jóvenes líderes argentinos al Festival Mundial de la Juventud en Sochi en marzo de 2024, que se convirtió en una plataforma para la difusión de ideas propagandísticas.

El Consejo Coordinador de Compatriotas en Argentina fue creado para ejercer influencia a través de los llamados “compatriotas rusos” (además de los propios rusos, a menudo intentan incluir a personas de los países de la ex Unión Soviética en general) y consolidar su diáspora en Argentina.

RELACIONES UCRANIANO-ARGENTINAS: DEL ESTABLECIMIENTO AL RENACIMIENTO 

 

2.1 Formación y desarrollo de las relaciones (finales del
siglo XX – principios del siglo XXI)

La historia de las relaciones de Ucrania con Argentina, en comparación con otros países latinoamericanos, es especial, ya que Argentina fue el único país que reconoció a la República Popular de Ucrania incluso durante la Guerra de Independencia de Ucrania de 1917-1921. Un papel importante en este reconocimiento lo jugó la gran comunidad ucraniana en Argentina. Un hecho clave fue que el 15 de enero de 1921 se celebró en París una reunión entre el embajador de la República Argentina en Francia, Dr. Marcelo Torcuato de Alvear, y Mykhailo Tyshkevych, jefe de la delegación de Ucrania en la Conferencia de Paz de París, quien presentó al diplomático argentino una propuesta para reconocer el Estado ucraniano. Después de varias semanas de espera, el 5 de febrero de 1921, el presidente argentino Hipólito Yrigoyen firmó un decreto reconociendo oficialmente a la República Popular de Ucrania como un estado libre e independiente. Así, Argentina se convirtió en el primer y único país latinoamericano en reconocer la entidad estatal ucraniana de aquella época.

Asimismo, Argentina fue el primer Estado de la región (y el cuarto en el mundo) en reconocer a Ucrania independiente tras el colapso de la Unión Soviética el 5 de diciembre de 1991, y estableció relaciones diplomáticas el 6 de enero de 1992. El protocolo correspondiente fue firmado en Nueva York. Un año después, las misiones diplomáticas estaban operativas en ambos países: en marzo de 1993 se abrió la Embajada de Ucrania en Buenos Aires y en mayo de 1993 se inauguró la Embajada de Argentina en Kyiv (la primera en el territorio de la ex URSS). El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, visitó Argentina en octubre de 1995 durante su gira por América Latina. Se celebró una reunión con el presidente de Argentina, Carlos Menem, y se firmó la Declaración sobre los principios de las relaciones políticas entre Ucrania y Argentina, así como varios acuerdos, en particular sobre cooperación económica y comercial y en temas espaciales. Los líderes acordaron cooperar en varias plataformas internacionales, en particular en la ONU.

En 1998, el presidente argentino, Carlos Menem, realizó una visita de Estado a Ucrania, convirtiéndose en el primer presidente latinoamericano en visitar una Ucrania independiente. Se firmaron acuerdos sobre paz y amistad, ciencia y tecnología, y protección de inversiones. Hasta el momento, esta es la única visita a Ucrania de un presidente argentino.

En 2003, el Senado de Argentina adoptó por unanimidad una declaración condenando el Holodomor en Ucrania en 1932-1933, y en 2007 la resolución pertinente fue adoptada por la Cámara de Diputados. Lamentablemente, el impulso inicial en el desarrollo de las relaciones bilaterales no se mantuvo, en particular debido a problemas internos en ambos países, la priorización de la cooperación con otros países, la distancia geográfica entre ambos, etc.

Cooperación científica y técnica. Entre las áreas destacadas al inicio del desarrollo de las relaciones estuvo la cooperación en el ámbito espacial, para lo cual se firmó el acuerdo correspondiente el 27 de octubre de 1995. Como señaló el entonces Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Hennadiy Udovenko, “la cooperación en la industria espacial es una prioridad de nuestras relaciones bilaterales”.

Otra dirección importante en la cooperación bilateral fue el estudio de la Antártida. Desde 1996 existe la estación ucraniana “Akademik Vernadskyi”. La primera misión ucraniana fue enviada desde la ciudad argentina de Ushuaia. En esta misión cooperaron varios especialistas argentinos, en particular del Instituto Antártico Argentino.

Relaciones comerciales y económicas. Los primeros pasos de la cooperación comercial y económica entre los países se remontan a la época de la Unión Soviética, cuando se utilizaron equipos de empresas de la República Socialista Soviética de Ucrania en la construcción de varias centrales hidroeléctricas en Argentina. Durante el período de Ucrania independiente, para fortalecer los lazos económicos, los gobiernos de ambos países firmaron el Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial (27 de octubre de 1995) y acordaron la promoción y protección mutua de inversiones. En 1996, la Cámara de Comercio e Industria Argentino-Ucraniana organizó una visita a Ucrania de representantes del sector empresarial argentino. En 1998 se celebró la primera reunión de la Comisión Intergubernamental Ucraniano-Argentina de Cooperación Comercial, Económica y Científico-Técnica.

Con el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, el comercio entre Ucrania y Argentina disminuyó significativamente, principalmente debido a la interrupción de las rutas logísticas, afectando principalmente las exportaciones de Ucrania al país sudamericano. Según los datos del Servicio Estatal de Aduanas de Ucrania, en 2023 las importaciones desde Argentina ascendieron a 52,9 millones de dólares estadounidenses (0,08% del total), mientras que las exportaciones fueron de 2,91 millones de dólares estadounidenses (0,01%). A modo de comparación, antes de la guerra a gran escala en 2021, las importaciones ascendían a 64,5 millones de dólares (0,09%) y las exportaciones a 34,5 millones de dólares (0,05%). En dos años, las exportaciones cayeron un 93,36%, mientras que las importaciones desde Argentina disminuyeron un 17,91% en el mismo período. Todos estos indicadores están lejos del récord de las relaciones comerciales entre Ucrania y Argentina en 2008, cuando el volumen de negocios alcanzó 175,8 millones de dólares (exportaciones de 36,7 millones de dólares e importaciones de 139,1 millones). Como resultado de la crisis financiera y económica mundial, los indicadores disminuyeron aún más.

En la estructura de las exportaciones ucranianas predominan los metales ferrosos y sus productos, materiales poliméricos, minerales, productos de la industria mecánica y química, entre otros. Las importaciones de Argentina a Ucrania incluyen principalmente pescado y crustáceos, semillas y frutos de plantas oleaginosas, frutos y nueces comestibles, calderas y máquinas, así como productos farmacéuticos.

Ucrania está interesada en la cooperación en las industrias de ingeniería agrícola, alimentaria, química, petroquímica, minera y farmacéutica, así como en metalurgia, ingeniería aeroespacial y militar. Las empresas ucranianas están interesadas en proyectos relacionados con el desarrollo de la infraestructura ferroviaria argentina, el desarrollo de yacimientos de petróleo y gas, la logística marítima y fluvial, las energías renovables y las tecnologías de la información. Existen perspectivas de cooperación en la reconstrucción de instalaciones hidroeléctricas en América Latina, así como en construcción, expansión del comercio y la inversión. Por su parte, las empresas argentinas pueden participar en la reconstrucción de la infraestructura de Ucrania e invertir en agricultura, en particular en el suministro de equipos para la siembra directa de cereales, su almacenamiento y el apoyo a la seguridad alimentaria mundial.

Diáspora ucraniana y cooperación cultural. La diáspora ucraniana en Argentina, que comenzó a formarse a finales del siglo XIX, es uno de los grupos nacionales más grandes del país. También es una de las comunidades ucranianas más grandes del mundo, con alrededor de 500,000 ucranianos étnicos, concentrados principalmente en Buenos Aires y la provincia de Misiones. Organizaciones como la Sociedad Cultural Ucraniana “Prosvita”, la Sociedad Ucraniana “Renacimiento” y la Organización de la Juventud Ucraniana “Plast” desempeñan un papel clave en la preservación de la cultura ucraniana. En total, unas 30 organizaciones ucranianas están unidas en la Representación Central de Ucrania (UCR), encabezada por Pedro Lylyk, que coordina las actividades de la diáspora y mantiene estrechos vínculos con Ucrania.

La Embajada de Ucrania en Argentina, junto con la diáspora, organiza activamente eventos culturales, entre los cuales destacan la celebración del Día de la Unidad y el Día de la Independencia de Ucrania. A pesar de los limitados recursos financieros, la comunidad ucraniana sigue apoyando a Ucrania: desde el comienzo de la invasión, se han realizado una serie de acciones y manifestaciones en apoyo al país. En septiembre de 2023, con la asistencia de la embajada y de la la Representación Central de Ucrania, todos los principales candidatos a las elecciones en Argentina expresaron su apoyo a Ucrania. Esto demuestra la influencia significativa de la diáspora en la sociedad argentina y su potencial para promover los intereses ucranianos fuera de la patria.

 

2.2 Posición de Argentina frente a la agresión rusa contra Ucrania (2014-2023)

Uno de los principales indicadores de la actitud de Argentina hacia la guerra ruso-ucraniana fue la votación del país en el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU. Así, al comienzo de la invasión, Argentina, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, apoyó un proyecto de resolución que pedía a los Estados miembros no reconocer el “referéndum” del 16 de marzo en Crimea. Durante el debate (15 de marzo de 2014), la representante de Argentina, María Cristina Perceval, señaló que su país apoyaba el documento porque afirmaba el principio de integridad territorial y la búsqueda de un diálogo constructivo para resolver el conflicto. Sin embargo, la resolución no pudo ser adoptada debido al veto de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Dos semanas después, la posición del país cambió, y durante la votación del 27 de marzo de 2014 a favor de la resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la integridad territorial de Ucrania, que enfatizaba la ilegitimidad del “referéndum” en Crimea, Argentina se abstuvo. El representante de Argentina justificó esta posición afirmando que “la resolución limita el diálogo y no contribuirá a una resolución pacífica de la situación”.

Previo a esta votación, la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, expresó su posición condenando a Occidente por su “doble rasero” y recordando el referéndum celebrado por las autoridades británicas en las Islas Malvinas en marzo de 2013. Durante su presidencia, Cristina Kirchner apoyó abiertamente el distanciamiento de Estados Unidos y el fortalecimiento de las relaciones con Rusia. La negativa a condenar el referéndum de Crimea también se explicó por la intención del gobierno de izquierda argentino de consolidar a sus partidarios en el país, así como de demostrar su posición como líder regional crítico de Occidente.

No es casualidad que unos días antes de esta votación, el 25 de marzo de 2014, se produjera una conversación telefónica entre Cristina Kirchner y Vladímir Putin. Durante la conversación, el presidente ruso destacó la posición común respecto al rechazo de los “dobles estándares de algunos Estados” y prometió aumentar la cooperación comercial y económica.

El embajador de Ucrania en Argentina en ese momento, Yurii Diudin, dio varias entrevistas y discursos, pero hubo un malentendido tanto en la sociedad argentina como entre las élites políticas sobre la esencia del problema de Crimea. Esto, junto con el factor de influencia propagandística, fortaleció el deseo de las élites argentinas de evitar condenar a Rusia para no estropear las relaciones políticas y económicas existentes con Moscú.

En los años siguientes, Argentina continuó absteniéndose en las votaciones de la Asamblea General sobre las resoluciones relacionadas con Ucrania. En particular, el país se abstuvo durante la votación de las resoluciones sobre el estado de los derechos humanos en la Crimea ocupada y en la ciudad de Sebastopol (2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021). Asimismo, Argentina se abstuvo de apoyar las cuatro resoluciones relativas a la militarización de Crimea y la ciudad de Sebastopol (Ucrania), así como partes de los mares Negro y Azov (2018, 2019, 2020, 2021).

Es muy importante destacar que la base para un mayor desarrollo de las relaciones bilaterales es el alto nivel de apoyo a Ucrania entre la sociedad argentina. En marzo de 2022, según una encuesta de la consultora D’Alessio IROL, el 64% de los argentinos culpaba a Rusia de la guerra en Ucrania y el 52% consideraba que su país debería apoyar firmemente a Ucrania. Curiosamente, el apoyo a Ucrania prevaleció significativamente entre los votantes del partido opositor de centroderecha “Juntos por el Cambio” (el 90% acusaba a Rusia de agresión y el 75% apoyaba que Argentina respaldara a Ucrania). Al mismo tiempo, entre los partidarios de la entonces gobernante coalición peronista de centroizquierda “Frente de Todos”, prevalecía la opinión de que el ataque de Rusia era una “guerra justa” (35%), y solo el 27% acusaba a Putin de agresión unilateral.

Dos años después del inicio de la invasión a gran escala, la gran mayoría de los argentinos sigue apoyando a Ucrania. Según la encuesta de Poliarquía Consultores realizada en junio de 2024, el 58% de los ciudadanos apoyaba a Ucrania, mientras que solo el 16% apoyaba a Rusia en ese momento. Como antes, entre el sector de izquierda prevalece una posición neutral o de apoyo a Rusia, mientras que los votantes de Javier Milei y la coalición “Juntos por el Cambio” son más activos en su respaldo a Ucrania.

 

2.3 Desarrollo de las relaciones entre Ucrania y Argentina después de la invasión rusa a gran escala de Ucrania

En vísperas de la invasión a gran escala, mientras el mundo observaba de cerca la creciente tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania debido a la acumulación de fuerzas militares rusas, el presidente argentino Alberto Fernández realizó una visita oficial a Moscú (3 de febrero de 2022). Durante el encuentro con Vladímir Putin, expresó su voluntad de ampliar la cooperación basada en la exportación de vacunas hacia otras áreas, ofreciendo a Argentina como una potencial “puerta de entrada” a América Latina, que podría convertirse en un trampolín para la cooperación de Rusia con los países de la región. La visita en un momento tan tenso provocó críticas de la oposición, de algunos medios de comunicación y del público.

Posteriormente, en mayo de 2022, el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, justificó la visita del presidente Fernández. Según él, las declaraciones del presidente y el propósito de la visita fueron distorsionados, y la “puerta” se refería exclusivamente a cuestiones económicas. A su juicio, el significado del viaje era atraer inversiones adicionales al país y ampliar la política exterior de Argentina en el contexto del conflicto con Gran Bretaña por la cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas.

Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero de 2022, Argentina, como la mayoría de los países latinoamericanos, ha condenado la agresión. Sin embargo, la reacción inicial de las autoridades argentinas fue muy cautelosa. En particular, en su perfil en X (anteriormente Twitter), el presidente Fernández se limitó a expresar su pesar por la “escalada en Ucrania” y llamó a “todas las partes a no utilizar la fuerza militar”, pidiendo brevemente a la Federación Rusa que “detenga las acciones tomadas”.

Por primera vez, el gobierno argentino calificó abiertamente las acciones de Rusia como una “invasión” el 28 de febrero de 2022, durante el discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde afirmó: “Argentina le pide una vez más a la Federación Rusa que cese inmediatamente el uso de la fuerza y condena la invasión de Ucrania, así como las acciones militares en su territorio”.

La oposición argentina criticó la posición inicialmente poco clara del gobierno oficial de Buenos Aires. La líder opositora Patricia Bullrich, del partido Propuesta Republicana (PRO), instó al gobierno a alinearse con todos los países democráticos y a poner fin a las relaciones con la Federación Rusa. La oposición también pidió sanciones contra los medios de comunicación propagandistas rusos, pero el gobierno rechazó esta petición argumentando la importancia de “valorar la libertad de expresión”.

La delegación de Argentina respaldó la Resolución ES-11/1 de la Asamblea General de la ONU del 2 de marzo de 2022, que lamentó la invasión rusa a Ucrania y exigió el retiro total de las tropas rusas y la revocación de la decisión de reconocer a las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk.

El 24 de marzo de 2022, Argentina apoyó la adopción de la resolución ES-11/2, que reiteró la exigencia de que Rusia se retire del territorio soberano reconocido de Ucrania y condenó los ataques contra civiles e infraestructura. La representante de Argentina, María del Carmen Squeff, expresó su preocupación por la situación de los refugiados y residentes asediados en las ciudades y abogó por el acceso inmediato a la ayuda humanitaria. El 7 de abril de 2022, Argentina apoyó la siguiente resolución para suspender la membresía de la Federación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (mientras Brasil y México se abstuvieron).

Posteriormente, Argentina votó consistentemente a favor de las iniciativas ucranianas en la Asamblea General de la ONU, en particular durante la aprobación de la Resolución ES-11/5 el 14 de noviembre de 2022, que pedía a Rusia que pagara reparaciones de guerra a Ucrania mediante la creación de un mecanismo internacional; el 23 de febrero de 2023, en la Resolución ES-11/6, “Principios de la Carta de las Naciones Unidas que subyacen al logro de una paz integral, justa y duradera en Ucrania” (de la cual fue coautora); y el 11 de julio de 2024, con la resolución 78/316 sobre la seguridad tecnológica y física de las instalaciones nucleares en Ucrania, incluida la central nuclear de Zaporizhzhia.

Asimismo, Argentina votó a favor de una resolución sobre la situación de los derechos humanos en la República Autónoma temporalmente ocupada de Crimea y en la ciudad de Sebastopol (Ucrania) en 2022 y 2023, apartándose de su posición anterior de abstención. Al mismo tiempo, durante la aprobación de las resoluciones de 2022 de la Organización de los Estados Americanos relativas a la condena de la agresión rusa y la suspensión del estatus de Rusia como observador permanente en la organización, Argentina se abstuvo, argumentando que la consideración de este tema era inapropiada en el marco de la organización regional.

Es importante señalar que el 1 de julio de 2022 hubo una conversación telefónica entre los presidentes Volodymyr Zelensky y Alberto Fernández (el primer presidente sudamericano en hablar con el jefe de Estado ucraniano desde el inicio de la invasión a gran escala), durante la cual el presidente ucraniano agradeció a su colega argentino por el apoyo humanitario y por votar a favor de suspender la membresía de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Antes de esto, ambos líderes se reunieron personalmente en noviembre de 2021 al margen de la cumbre climática COP26 en Glasgow.

Sin embargo, el presidente argentino Alberto Fernández rechazó la posibilidad de imponer sanciones contra Rusia, supuestamente debido a que las relaciones económicas entre los países ya son mínimas. También expresó su preocupación por el efecto negativo para su país de las restricciones que los países occidentales ya han impuesto contra Moscú. Argentina tampoco apoyó la idea de excluir a Rusia del grupo G-20. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, esta medida no correspondería al principio de “multilateralismo” y a la “naturaleza exclusivamente económica del foro”.

En general, durante el gobierno del presidente Alberto Fernández, Argentina, al igual que otros líderes de la región —Brasil y México—, perteneció al grupo de países que condenaron formalmente la invasión rusa pero trataron de mantener un estatus neutral, preservando en gran medida los contactos y las relaciones comerciales con Rusia.

Al mismo tiempo, es importante mencionar la ayuda humanitaria que Argentina brindó a Ucrania. Hasta diciembre de 2023, se registraron unos 16 envíos de ayuda humanitaria (alimentos de larga duración y medicamentos) con un peso total de aproximadamente 142 toneladas, enviados a Ucrania. El 8 de marzo de 2022, la Junta Nacional de Migraciones también publicó una disposición que permitía a los ciudadanos de Ucrania que huían de la guerra ingresar a Argentina y permanecer por razones humanitarias. Estos ciudadanos reciben un estatus de protección de 3 años, después de los cuales pueden solicitar la residencia permanente. Según el embajador de Ucrania, Yurii Klymenko, alrededor de 300 refugiados han llegado a Argentina por esta vía.

 

2.4 Nuevas oportunidades para las relaciones ucraniano-argentinas con la elección de Javier Milei

La etapa actual de las relaciones bilaterales entre Ucrania y Argentina está determinada principalmente por la llegada al poder en Argentina de un nuevo gobierno encabezado por el presidente Javier Milei. Fue uno de los pocos representantes de la comunidad política argentina que desde el principio tomó una posición firme respecto a la condena de la invasión rusa. En su perfil en X, Milei llamó a los líderes del mundo libre a enfrentarse activamente a Rusia y “no detenerse en debates infructuosos, sino, como Churchill, oponerse abiertamente al avance del totalitarismo“.

El 1 de marzo de 2022, siendo todavía miembro del Congreso, Javier Milei llevó una bandera ucraniana a la apertura de la sesión parlamentaria, criticando la posición pasiva del entonces gobierno argentino frente a la invasión rusa y declarando: “La invasión de un país por otro no puede ser tolerada”.

Una acción importante y sin precedentes en apoyo a Ucrania fue la participación de todos los principales candidatos en las elecciones presidenciales de Argentina en 2023 para expresar su apoyo a Ucrania. Patricia Bullrich, Sergio Massa, Juan Schiaretti y, por supuesto, Javier Milei, junto al embajador de Ucrania en Argentina, Yurii Klymenko, y el jefe de la Representación Central de Ucrania en la República Argentina, Pedro Lylyk, se tomaron una fotografía con los carteles “Estamos con Ucrania” y “Apoyamos a Ucrania”. Esta posición consolidada de todos los candidatos fue posible, en parte, gracias a la gran diáspora ucraniana en la región, cuyos votos se consideraron decisivos durante el proceso electoral en el país. Sin embargo, la cuestión del apoyo a Ucrania durante la campaña electoral fue mencionada solo en el discurso de Milei, quien, además, criticó al presidente ruso Vladímir Putin como “dictador y autócrata”.

Inmediatamente después de la elección de Javier Milei, tuvo lugar una conversación telefónica entre él y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky (22 de noviembre de 2023), durante la cual el jefe de Estado ucraniano felicitó al recién elegido presidente de Argentina por su victoria y lo invitó a sumarse a la implementación de la fórmula de paz ucraniana.

Sin duda, la visita del presidente Zelensky a la toma de posesión de Javier Milei el 10 de diciembre de 2023 fue histórica por su importancia en la historia de las relaciones bilaterales. Fue la primera visita de un presidente ucraniano a la región latinoamericana desde 2011 (cuando visitó Cuba y Brasil). La última vez que un presidente ucraniano visitó Argentina fue en 1995, cuando Leonid Kuchma realizó su viaje. También fue la primera visita de Zelensky a la región latinoamericana en general.

Milei dio una cálida bienvenida a Zelensky y lo recibió como el primero entre otros líderes extranjeros tras el inicio de su mandato. El jefe de Estado ucraniano invitó a Argentina a implementar la Fórmula de Paz y a desarrollar la cooperación en diversas áreas, incluida la seguridad. Uno de los principales temas de la conversación entre los dos presidentes fue la posibilidad de organizar una cumbre Ucrania-América Latina, una iniciativa que Zelensky propuso por primera vez a principios de 2023 como posible formato para una reunión con los líderes de la región. Las autoridades argentinas han manifestado su disposición a realizar el evento en su territorio, pero los desacuerdos ideológicos de Milei con algunos líderes de la región podrían impulsar la búsqueda de un lugar más neutral.

En general, una visita a una distancia tan larga durante la guerra reflejó las grandes esperanzas de Kyiv respecto al nuevo gobierno argentino, que podría convertirse en un punto de apoyo en una región generalmente compleja y geográficamente distante. La retórica de Milei y las acciones posteriores de su administración demostraron su disposición a apoyar a Ucrania de manera más activa.

En enero de 2024, en Davos, representantes argentinos participaron en la cuarta reunión de asesores en seguridad nacional y política exterior sobre la implementación de la Fórmula de Paz. Posteriormente, Argentina también se unió a la siguiente reunión de asesores en Doha (Qatar) los días 27 y 28 de abril de 2024, donde se discutieron los planes para la Cumbre de Paz.

En una declaración emitida en el segundo aniversario de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina condenó enérgicamente la invasión rusa y reafirmó su apoyo a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, incluidos el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados, la resolución pacífica de conflictos y la protección de los derechos de los civiles. Además, se expresó preocupación por el traslado forzoso de niños desde Ucrania y su deportación a Rusia, documentado por organizaciones internacionales. Argentina condenó los actos de violencia contra civiles y llamó a evitar acciones que pudieran amenazar las instalaciones nucleares.

Durante una conversación telefónica el 10 de mayo de 2024, Volodymyr Zelensky invitó personalmente a Javier Milei a participar en la Cumbre por la Paz Global en Suiza. Inicialmente, Milei planeaba estar en Europa para la Cumbre del G-7 en Italia y regresar a Argentina para los primeros eventos festivos de su mandato, programados para el 17 y 20 de junio. Sin embargo, una invitación personal de Zelensky con una solicitud para asistir al menos a la parte inaugural de la cumbre, así como una carta de solicitud de 20 organizaciones de la diáspora ucraniana en Argentina, convencieron a Milei de cambiar sus planes y asistir a Suiza.

Durante su discurso de tres minutos en la Cumbre de la Paz, Javier Milei expresó su profundo apoyo al pueblo ucraniano y al presidente Zelensky, enfatizando la importancia de la paz y la libertad como principios fundamentales. Señaló que la guerra no es una forma legítima de resolver conflictos internacionales y que solo debe ser el último recurso para proteger a la nación. Subrayando su compromiso con el liberalismo, Milei destacó que la paz, el comercio y la prosperidad están inextricablemente vinculados, y afirmó que Argentina busca restaurar su papel de liderazgo en el escenario mundial, apoyando la paz y la libertad entre las naciones.

Después de la reunión, Zelensky mantuvo un encuentro personal con Milei, durante el cual le agradeció su participación en la Cumbre de Paz inaugural y le otorgó la Orden de la Libertad, el premio estatal más alto de Ucrania que se puede otorgar a un extranjero.

Como resultado de la Cumbre, Argentina firmó el Comunicado Conjunto sobre los Fundamentos de la Paz y confirmó su disposición a apoyar la implementación de dos puntos de la Fórmula de Paz: la seguridad radiológica y nuclear, y el restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania. En relación con este último punto, Argentina, junto con Ucrania y Estonia, está trabajando en un documento de trabajo y la preparación de una reunión separada sobre este tema.

Argentina también acordó unirse a la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos, cuyo objetivo es implementar el cuarto punto de la Fórmula de Paz, “Liberación de prisioneros y deportados”. Esto fue precedido por la visita de una delegación ucraniana a Buenos Aires en mayo de 2024, en el marco de la campaña informativa “Voces Robadas” dentro del plan de acción Bring Kids Back UA. La delegación fue encabezada por Daria Herasymchuk, asesora del presidente de Ucrania en derechos del niño y rehabilitación infantil, e incluyó a dos adolescentes ucranianos que lograron regresar del cautiverio ruso. Los parlamentarios argentinos han preparado un proyecto de declaración en apoyo.

La postura activa de Argentina en este tema se explica en parte por su propia historia trágica, cuando durante la dictadura militar de 1976-1983 se produjeron represiones, acompañadas de detenciones de personas, secuestros y desapariciones de sus hijos, quienes luego fueron dados en adopción ilegal. Según estimaciones de activistas, más de 500 niños fueron secuestrados de esta forma.

Otro paso para fortalecer el apoyo a Ucrania fue la inclusión de Argentina en la Plataforma de Crimea. El 11 de septiembre de 2024, el Viceministro Primero de Relaciones Exteriores de Argentina, Embajador Leopoldo Sahores, participó en la IV Cumbre de la Plataforma de Crimea en formato de grabación de video. En su discurso, enfatizó la necesidad de apoyar la soberanía estatal y la integridad territorial, de acuerdo con la Carta de la ONU.

Los estadistas argentinos comenzaron a elevar cada vez más el mensaje de apoyo a Ucrania en plataformas internacionales. En la Conferencia Brasileña de Acción Política Conservadora (CPAC Brasil), el Ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri, expresó en su discurso “la condena de la invasión rusa a Ucrania, el asesinato de miles de civiles y el secuestro de 20,000 niños ucranianos, y la imposibilidad de ser neutral en tales circunstancias”.

Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU el 24 de septiembre de 2024, Javier Milei centró su intervención en críticas al rumbo actual de la ONU (en particular, la “Agenda 2030”), la burocratización y la incapacidad para resolver conflictos globales. Criticando la ideología de la ONU, señaló que la organización debería enfocarse en resolver la invasión rusa de Ucrania, que “ha costado la vida a más de 300 mil personas, dejando más de un millón de heridos en el proceso”.

Argentina es una de las pocas voces en América Latina que condena enérgicamente los crímenes rusos en Ucrania. En particular, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, en su comunicado del 8 de julio de 2024, condenó el ataque contra el Hospital Infantil Okhmatdyt en Kyiv y reiteró su “llamado a la Federación Rusa para que detenga inmediatamente el uso de la fuerza y ​​las acciones militares en Ucrania”.

El presidente Zelensky destacó la prioridad de desarrollar las relaciones con Argentina en la dirección latinoamericana durante su discurso en la reunión de jefes de instituciones diplomáticas extranjeras de Ucrania, titulada “Diplomacia militar: estabilidad, armas, victoria”, que tuvo lugar el 19 de agosto de 2024 en Kyiv. El jefe de Estado subrayó la dinámica positiva en las relaciones con Argentina (junto con Chile) y enfatizó la necesidad de una mayor cooperación.

Durante el último año, la cooperación interparlamentaria entre Ucrania y Argentina también se intensificó, ayudando a fortalecer el diálogo político. El activo grupo de amistad “Ucrania-Argentina”, creado en marzo de 2020, reúne a nueve diputados de diferentes facciones de la Rada Suprema de Ucrania. En Argentina también se formó un nuevo grupo de amistad en el Congreso Nacional, compuesto por representantes de los partidos de gobierno. En agosto de 2024 se realizó una visita oficial de parlamentarios ucranianos a Argentina. La delegación incluyó representantes de la asociación parlamentaria interfacciones “Ucrania – Países de América Latina y el Caribe: cooperación para el futuro”. Durante la visita, los diputados ucranianos sostuvieron reuniones con parlamentarios argentinos y representantes de los Ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y Justicia de Argentina. En estos encuentros se discutieron temas de cooperación bilateral, en particular, la participación de Argentina en la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos Deportados Ilegalmente Durante la Guerra.

Otro ejemplo de la creciente importancia de la región para el gobierno ucraniano fue la visita de la delegación ucraniana encabezada por la primera viceprimera ministra y ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, a Argentina en mayo de 2024. Las partes acordaron, por primera vez en 18 años, celebrar una reunión de la Comisión Intergubernamental Mixta sobre Comercio y Cooperación Económica y organizar un foro empresarial bilateral con el apoyo de la Cámara de Comercio e Industria de Ucrania y la Cámara de Comercio y Servicios de Argentina. En vista de la destrucción sistemática de la infraestructura energética ucraniana por parte de Rusia, las partes acordaron fortalecer la cooperación en materia de tecnología y suministro de equipos a ambos países. Al menos cinco empresas argentinas expresaron su deseo de participar en la Conferencia para la Recuperación de Ucrania en Berlín.

Cooperación militar y de defensa. Con la llegada al poder de Javier Milei, surgieron expectativas positivas sobre la intensificación de la cooperación militar y de defensa, que para Ucrania, en las condiciones de la agresión rusa a gran escala, sigue siendo la prioridad número uno en todas las direcciones diplomáticas. Recordemos que la anterior administración presidencial, encabezada por Alberto Fernández, se negó resueltamente a suministrar o vender armas, al igual que otros países de la región latinoamericana.

Desde el inicio de la presidencia de Milei, comenzaron a aparecer en los medios comentarios sobre una posible ayuda militar a Ucrania por parte del nuevo gobierno argentino. Inicialmente se difundió información sobre la intención de transferir a Kyiv dos helicópteros Mi-171E, que Argentina había comprado en su momento a Rusia, lo cual provocó una fuerte protesta por parte de la embajada rusa. Posteriormente, los medios difundieron información sobre los supuestos planes del gobierno argentino junto con Francia para transferir cinco aviones de ataque supersónico Super Étendard de fabricación francesa. Actualmente, estos aviones no están en uso debido a un embargo sobre la mejora de los cartuchos de expulsión de emergencia del asiento del piloto, impuesto por el Reino Unido debido a la Guerra de Malvinas en 1982. No hubo confirmación oficial de ninguna transferencia de armas o equipo militar.

Al mismo tiempo, la adhesión de Argentina al grupo de contacto sobre cuestiones de defensa de Ucrania (en el formato “Ramstein”) fue una señal clara del fortalecimiento de la cooperación militar y de defensa. Durante la apertura de la reunión ordinaria en formato Ramstein el 13 de junio de 2024, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, señaló que el apoyo a Ucrania en el mundo está aumentando y saludó los esfuerzos de Argentina como nuevo miembro del Grupo de Contacto.

El ministro de Defensa argentino, Luis Petri, se reunió con su par ucraniano, Rustem Umerov, y le transmitió un mensaje de apoyo y solidaridad con el pueblo ucraniano de parte del presidente Milei: “Seguimos firmes en la defensa de la paz y la integridad territorial”.

Durante la reunión de la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas el 17 de octubre de 2024, Luis Petri, en representación de Argentina, confirmó su compromiso con la integridad territorial, condenando enérgicamente la invasión rusa a Ucrania, y también ratificó el derecho de Israel a la autodefensa.

Cabe mencionar que Argentina aún no ha ratificado el Acuerdo entre el Gabinete de Ministros de Ucrania y el Gobierno de la República Argentina sobre cooperación técnico-militar del 11 de abril de 2013. De acuerdo con ese acuerdo, se iba a formar una Comisión de Cooperación Técnico-Militar para coordinar cuestiones de suministro mutuo de armas, modernización y reparación de equipos, realización de investigaciones, etc. El copresidente del grupo interparlamentario de amistad entre Ucrania y Argentina, Roman Hryshchuk, señaló que la parte argentina está dispuesta a avanzar en esta dirección y que “[las autoridades ucranianas] estarían felices de ver la ratificación de este acuerdo antes de fin de año”.

En general, Argentina cuenta con equipos militares tanto de origen soviético como moderno, y el gobierno actual muestra su intención de modernizar significativamente el ejército, a pesar de la política general de austeridad y recortes presupuestarios. Según el ranking Global Fire Power 2024, el ejército argentino ocupa el puesto 24 a nivel mundial y el segundo en América Latina.

En una entrevista con medios latinoamericanos, el presidente Zelensky mencionó su intención de iniciar la cooperación con el gobierno argentino en el sector del complejo industrial de defensa. En particular, mencionó los planes para la producción conjunta de piezas de armas, drones, drones navales, sistemas de defensa electrónica y pólvora. A pesar de la política de máximo ahorro presupuestario, Milei comenzó a reconstruir el ejército argentino como base de la seguridad del Estado, por lo que la coordinación con el Ministerio de Defensa de Ucrania y la participación en el Grupo de Contacto pueden ser no solo gestos de apoyo, sino también el comienzo de una cooperación rentable y prometedora.

Al mismo tiempo, el portavoz del presidente argentino, Manuel Adorni, al comentar sobre la declaración de Zelensky, negó la posibilidad de suministrar armas a Ucrania o de realizar una producción conjunta: “No tenemos la capacidad para ello”. Así, el tema de la cooperación técnico-militar sigue abierto, dado el acercamiento entre Buenos Aires y Estados Unidos en este ámbito y la adhesión al formato Ramstein, aunque la potencial presión de Rusia y posiblemente de China hará que las autoridades argentinas y ucranianas sean muy cautelosas en el desarrollo de este tema.

 

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 

 

Desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa en 2022, Argentina adoptó una posición neutral de facto: por un lado, condenó la invasión rusa, pero continuó las relaciones con Rusia y no se sumó a las iniciativas ucranianas. Esta posición se explicó por sus propios cálculos geopolíticos (acercamiento con los países BRICS), las preferencias ideológicas tradicionales de la coalición de centroizquierda y la influencia rusa, que se extendió en el país a través de los medios de propaganda, las instituciones de diplomacia cultural y los políticos afines.

En el último año, la situación ha cambiado significativamente debido a la llegada al poder de un nuevo gobierno liderado por Javier Milei en diciembre de 2023, que adoptó una posición de abierto apoyo a Ucrania. Por supuesto, la solución de los problemas económicos seguirá siendo la máxima prioridad para el nuevo gobierno, pero en lo que respecta a la política exterior de Milei, los fundamentos ideológicos han quedado claros desde el período de la campaña electoral y los primeros meses de su presidencia. Estos fundamentos enfatizan un giro hacia Estados Unidos, Israel, Ucrania y Occidente en general, y cierto distanciamiento de los gobiernos de Brasil y Rusia. Bajo la condición de una estrategia correcta y la preservación de la estabilidad política y económica interna en ambos países, Argentina puede convertirse en un socio estratégico de Ucrania, una puerta para la expansión de sus intereses (no solo políticos, sino también económicos) en América Latina.

Argentina no tiene una dependencia económica particular de Rusia, lo que le permite actuar más libremente en términos de apoyo a Ucrania. Durante este año, el país sudamericano se ha sumado a una serie de iniciativas ucranianas: una reunión de asesores de seguridad nacional y asesores políticos de líderes estatales sobre la implementación de la Fórmula de Paz, la Cumbre de Paz Global, una reunión en formato Ramstein, la Plataforma de Crimea y la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos. La República Argentina apoyó todas las resoluciones de la Asamblea General de la ONU sobre la integridad territorial de Ucrania y se convirtió en coautora de algunas de ellas.

Es importante profundizar sistemáticamente las relaciones entre ambos países en todos los ámbitos (comercial, económico, político, militar, científico-educativo, cultural) y, además de los proyectos a corto plazo, planificar y comenzar a implementar proyectos estratégicos que se conviertan en la base para el desarrollo de las relaciones bilaterales durante muchos años.

Para mejorar las relaciones bilaterales entre Ucrania y Argentina se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Organizar reuniones periódicas a nivel de gobierno y representantes parlamentarios para coordinar la cooperación en comercio, inversión e intercambio cultural.
  • Iniciar y celebrar regularmente reuniones de comisiones intergubernamentales de cooperación en áreas comercial, económica, científico-técnica, técnico-militar, así como establecer consejos empresariales bilaterales.
  • Desarrollar temas prioritarios de cooperación y proyectos conjuntos de carácter estratégico (como la creación de empresas conjuntas de defensa), creando bases para elevar el nivel de las relaciones a una asociación estratégica.
  • Impulsar la cooperación en el sector de TI: Argentina cuenta con un sector de tecnología de la información en crecimiento, mientras que Ucrania es un actor destacado en el mercado de servicios de TI. Los proyectos conjuntos y el intercambio de expertos contribuirán al desarrollo innovador y a la creación de nuevos empleos. Ucrania puede ofrecer su experiencia en digitalización.
  • Cooperar en el contexto de la adhesión de ambos países a la OCDE, desarrollando un entendimiento común y estrategias conjuntas.
  • Fomentar el intercambio de inversiones mediante la organización de foros de negocios, exposiciones y ferias para promocionar bienes y servicios de ambos países. Desarrollar incentivos para empresas ucranianas en Argentina y empresas argentinas en Ucrania.
  • Considerar la organización de entrenamiento conjunto y el intercambio de experiencias entre militares ucranianos y argentinos. Aunque este proyecto puede ser limitado por la distancia y costos, tiene un valor simbólico importante, mostrando apoyo y superando gradualmente estereotipos sobre la renuencia de América Latina a ayudar militarmente a Ucrania.
  • Apoyar a la diáspora ucraniana en Argentina. Durante los últimos 30 años, la diáspora ha sido un puente importante en las relaciones entre ambos países. Es crucial apoyar los centros culturales y educativos ucranianos en Argentina para preservar la identidad y cultura ucranianas.
  • Crear y ampliar estudios ucranianos en el marco de la Coalición Global de Estudios Ucranianos, con el apoyo de la Primera Dama Olena Zelenska. Dado el interés en Ucrania y una gran diáspora, es importante promover la creación de programas de estudios ucranianos en universidades argentinas e incorporar profesores ucranianos para mejorar la comprensión de la historia y cultura de Ucrania.
  • Establecer relaciones horizontales entre instituciones educativas y científicas de ambos países mediante la firma de memorandos de cooperación y visitas. Promover la estabilidad de estos contactos y convertir los memorandos en relaciones de colaboración activa.
  • Organizar festivales culturales conjuntos y jornadas de cultura ucraniana en Argentina y cultura argentina en Ucrania. Fomentar programas de intercambio de estudiantes y docentes para aumentar el conocimiento público sobre la historia, cultura e idioma de ambos países.
  • Contrarrestar la propaganda rusa identificando y refutando la desinformación, y desarrollando la cooperación con periodistas, blogueros, expertos en medios y verificadores de datos locales. Crear un canal de comunicación específico en español para difundir narrativas ucranianas a la audiencia argentina.
  • Establecer un centro cultural ucraniano en Buenos Aires financiado por el Estado o con apoyo de donantes, para servir como espacio de eventos y actividades sobre temas ucranianos.

Este material fue preparado como parte del proyecto “Nuevas asociaciones globales: Diplomacia experta y abogacía,” con el apoyo de la Fundación Internacional Renaissance. El contenido representa la posición de los autores y no necesariamente refleja la posición de la Fundación Internacional Renaissance.